Todo riesgo accidental, la supercobertura de los imprevistos

Los seguros de hogar como RuralCompacto tienen una serie de coberturas básicas que te garantizan la protección frente a percances muy habituales como daños por agua, eléctricos o provocados por fenómenos meteorológicos. También te protege en situaciones graves como los incendios.

Tu contrato incluye todas estas coberturas básicas “por defecto”. Ello te permitirá reponer o reparar los elementos de tu vivienda que resulten dañados por algún percance de los recogidos, hasta el 100% de la suma asegurada o por el límite de importe que marca tu póliza.

Pero todos sabemos que hay cosas en casa que se rompen o dañan por accidente. No siempre hay detrás un rayo, un incendio o el reventón de una tubería. A veces la tele termina en el suelo hecha añicos por un golpe accidental de los niños jugando, la caída de una estantería destruye la vajilla que te regalaron cuando te casaste o el calcetín rojo que accidentalmente echaste en la misma colada te colorea toda la ropa blanca de la casa.

Para esos percances accidentales no recogidos en el condicionado general de tu póliza hay una cobertura de contratación opcional: todo riesgo accidental.

¿Cómo funciona la cobertura de todo riesgo accidental?

Se trata de una cobertura que, si la contratas, te garantiza que el seguro te indemnice por los daños materiales directos que sufran los bienes asegurados (los electrodomésticos, el móvil, el ordenador, por ejemplo) “a consecuencia de un hecho accidental, imprevisto y ajeno a la voluntad del asegurado”, siempre que el origen de los daños “sea distinto de cualquiera de los previstos en las garantías básicas y opcionales” de la póliza.

El seguro, en estos casos, te indemnizará por el valor real del objeto o elemento de la vivienda dañado accidentalmente, con una franquicia de 150 euros. En el caso de electrodomésticos, ordenadores y equipos de visión y sonido, se tendrá en cuenta la depreciación por uso y antigüedad del aparato.

Para entendernos: imagina que hace 2 años compraste una smart TV de pantalla generosa por 2.000 euros y tu niño, jugando en el salón, tropieza con el mueble y la tele termina en el suelo, con la pantalla rota. Supongamos que dos años después de comprada, la tele tiene un valor aproximado de 1.500 euros (el importe real lo determina un perito). A ese importe debes descontar los 150 euros de franquicia. El seguro te abonaría, en ese caso, 1.350 euros para la reposición del aparato, de tener contratada la garantía ‘todo riesgo accidental’.

¿Qué daños quedan excluidos de la garantía de todo riesgo accidental?

Como en todos los seguros, las coberturas de tu póliza, sean básicas u opcionales, tienen límites y exclusiones. En el caso de la cobertura de “todo riesgo accidental”, además de la exclusión de los daños provocados por percances recogidos en el condicionado general (agua, incendio, lluvia o pedrisco, etc), quedan fuera de la cobertura:

• a) Los daños superficiales (arañazos, raspaduras, desconchones, picotazos, etc…).
• b) El desgaste por uso y antigüedad.
• c) Las averías mecánicas y eléctricas, en instalaciones, objetos o aparatos  mecánicos y/o eléctricos.
• d) La pérdida de información o programas en ordenadores.
• e) La pérdida o extravío de bienes.
• f) Los daños producidos en gafas y/o lentillas.
• g) Corrosión, erosión u oxidación
• h) Daños producidos por roedores, pájaros, insectos y animales domésticos.
• i) Asentamientos, hundimientos, agrietamientos de suelos, techos, paredes, tejados, azoteas y estructuras.
• j) Daños por corrimientos y deslizamientos de terrenos.
• k) Daños en árboles y plantas.
• l) Daños producidos por raíces de árboles y plantas.
• m) En colecciones o juegos no se garantiza la pérdida de valor del conjunto, limitándose la indemnización a la reparación o indemnización del elemento dañado.
• n) Defectos y/o vicios de construcción.

El límite de indemnización de esta garantía es el 100% de las sumas aseguradas para continente y contenido.

Como puedes comprobar, el seguro de hogar RuralCompacto no sólo tiene coberturas básicas para los percances más habituales y servicios complementarios como el ‘Manitas’, también coberturas de contratación opcional que, por un extra, multiplicarán tu tranquilidad en caso de ser de las personas que prefieren tenerlo todo bajo control en casa.