Baiona, el placer del mar
Todo en Baiona parece existir para el deleite más absoluto, desde su preciosa bahía y su clima suave, a las empedradas calles que permiten encontrar a cada paso casonas blancas y templos de granito que han hecho de su casco antiguo un lugar de interés histórico-artístico. El olor a mar es continuo, y es precisamente su situación al sur de las Rías Baixas lo que hace de esta villa un lugar excepcional para el turismo.
La meta de la segunda etapa de la Vuelta Ciclista a España en Baiona será un motivo de peso para visitar el primer lugar de Europa donde se tuvo noticias del descubrimiento de América. El día 1 de marzo de 1493 arribó a su puerto la Carabela Pinta, comandada por Martín Alonso Pinzón, y hoy es precisamente la réplica de esta carabela uno de los rincones que no podemos perdernos en la visita a Baiona.
Lo mejor de Baiona
Baiona cuenta con un paseo marítimo que se ha convertido en el “más atractivo bulevar costero” de toda la provincia y por donde es posible dar un agradable paseo a pie o en bici a lo largo de sus 5 kilómetros, que unen A Ramallosa y Santa Marta con el puerto pesquero.
Pero su atractivo natural son las playas. La más grande, de 1.300 metros de longitud, y la más alejada del centro es la Playa Ladeira, de blanca y fina arena que se encuentra en A Ramallosa; la Playa Santa Marta, en San Esteban, ofrece más de 200 metros de aguas tranquilas; la Playa A Ribeira, la más cercana al núcleo urbano, está situada a los pies del Monte Boi; la Playa Barbeira, en las faldas de este monte, posee una arena dorada y de grado medio; la Playa Os Frades es la más pequeña, de apenas 30 metros, y es rocosa y de mayor oleaje; y por último, la Playa A Concheira.
¿Qué ver en Baiona?
Más allá de ese sabor a mar y esos paseos privilegiados por arenas y aguas paradisíacas, Baiona ofrece otros muchos regalos a los turistas que la visitan y que encuentran al pasar cualquier esquina sorpresas llenas de historia. Tiene, y mucha, puesto que se habla del año 140 a.C. como el año de su fundación por Diomedes de Etolia, hijo del príncipe Tideo. En ese momento se la conocería como Abobriga.
Romanos, visigodos y árabes la quisieron por su posición estratégica. Pero no serían los únicos, ya que después sería también escenario y parte en las guerras entre Castilla y Portugal…
Puede sentirse aún ese pasado cuando el visitante tiene la suerte de admirar la belleza de la villa desde uno de sus lugares más mágicos: la Fortaleza de Monterreal, un recinto amurallado –hoy, Parador de Turismo Conde de Gondomar– que mantiene intactas las tres torres desde la que se vigilaba la fortaleza.
Otro lugar que hay que recorrer en Baiona es el Paseo de Monte Boi, una senda que rodea la fortaleza y desde donde es posible maravillarse con las playas del municipio y echar un vistazo incluso a las islas que los romanos llamaban ‘de los dioses’, las Islas Cíes.
El monumento de la Virgen de la Roca, el Monte de A Groba o la Capilla de Santa Liberata son otros de los lugares imprescindibles que debemos visitar si nos acercamos a Baiona.
Pero si hay un espacio que sorprende a cada paso, ese es el casco antiguo de Baiona, a cuyo núcleo se accede por la Plaza de Santa Liberata, por la del Padre Fernando o desde el crucero de la Trinidad y donde es posible encontrar casas blasonadas, iglesias y fuentes que alegran el paseo por sus calles estrechas y con un encanto especial.
Una ruta en bici desde Baiona hasta Vigo
Desde Baiona podéis realizar varios recorridos en bici, como la ruta Baiona – Vigo, aprovechando la existencia de un carril bici y el ensanche de la antigua carretera. Con una distancia apta para todos, se trata de una ruta que permite disfrutar tanto de las vistas del mar como del verde de los montes, salpicada de otros atractivos como el puente románico de Ramallosa o el Centro Arqueológico Villa Romana de Toralla.
¿Qué comer en Baiona?
Parar en algunos de los bares y restaurantes que sortean tanto el paseo marítimo como el casco histórico de Baiona es todo un lujo para los sentidos. Supone poder probar sus apreciados pescados y mariscos (almejas a la marinera, merluza a la gallega, xoubas guisadas…) u optar por un buen caldo gallego, un pulpo a feira o un lacón con grelos, mientras disfrutamos de algunos de los vinos Denominación de Origen Rías Baixas.
Como os decíamos al principio, el paso de la Vuelta Ciclista a España por Baiona es una oportunidad única para disfrutar de los múltiples placeres que nos brinda este municipio de mar y rincones mágicos.
Consulta en el mapa los atractivos turísticos de cada etapa:
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