23 de abril: un día para Aragón y Castilla y León

Aragón y Castilla y León celebran el 23 de abril sus días grandes, pero por diversos motivos. Si en Aragón lo que se celebra es el día de San Jorge, el santo que gracias a la leyenda todo el mundo recuerda enfrentándose a un dragón; en Castilla y León la festividad sirve para recordar la importante Batalla de Villalar, con la que se dio la puntilla a la revuelta de los Comuneros un 23 de abril de 1521, poniendo fin a la Guerra de las Comunidades.

Hoy en Seguros RGA nos adentramos en la fascinante historia de estas dos regiones españolas que tanto tienen que ofrecer al turismo por su patrimonio, su cultura y sus particulares encantos.

Aragón, todo un reino

El paso de civilizaciones por Aragón como íberos, romanos, visigodos, musulmanes y cristianos a lo largo de su vasta historia ha conseguido hacer de esta comunidad una tierra cargada de tesoros (PDF). No es de extrañar teniendo en cuenta su posición estratégica como tierra de paso, y con Los Pirineos y el Ebro entre sus principales atractivos.

• Naturaleza
  Si hay algo de lo que Aragón puede presumir es de su exuberante naturaleza. En su carta de presentación no puede faltar el hecho de ser la región con la mayor extensión de alta montaña de toda España: el Pirineo Aragonés cuenta con más de 50 picos de más de 3.000 metros. Y ese privilegio convierte a esta comunidad no sólo en uno de los destinos de nieve preferidos gracias a sus enormes estaciones de esquí alpino y de fondo, también en un lugar a tener muy en cuenta para disfrutar de rutas plagadas de paisajes únicos.
  Uno de esos ‘rincones’ de excepción en Aragón es el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco y que incluye los valles de Ordesa, Añisclo, Escuaín y Pineta.
• Cultura
  Escenario de la historia de España, Aragón cuenta con un patrimonio cultural cargado de enclaves con muchísimo encanto y que son de obligada visita. Su principal valor es ser uno de los mejores exponentes del arte románico a lo largo de Huesca, Teruel y Zaragoza.
  Ejemplos de esta herencia son: San Juan de la Peña, la Catedral de Jaca, Sos del Rey Católico o Santa Cruz de la Serós, que ofrecen al viajero la posibilidad de acercarse a la Edad Media en pleno siglo XXI.
  Por eso si hay algo que no nos podemos perder de esta región es todo el arte que atesora: desde las rutas de Goya —el genio universal más conocido de todos cuantos ha dado esta tierra— a enclaves como el Castillo de Loarre, el castillo románico mejor conservado de toda Europa.
• Gastronomía
  El 23 de abril es un día perfecto para celebrar el Día de Aragón en sus calles, disfrutando de la calidad de productos tan suyos como los vinos, donde destacan denominaciones de origen como los vinos Pago Ayles, Cariñena o Campo de Borja; el Jamón de Teruel, el Aceite del Bajo Aragón o el Melocotón de Calanda, entre otras muchas delicias.

Para “sentir y conocer” esta región os recomendamos la visita a Top 100 Aragón, una web que recoge los mejores lugares de una tierra que siempre sorprende.

Castilla y León, tierra de patrimonio

Castilla y León es la comunidad más extensa de toda España, con una superficie de 94.226 kilómetros. Pero más allá de su superficie territorial, Castilla y León es la región del mundo con más bienes declarados Patrimonio de la Humanidad.

• Naturaleza
  En Castilla y León hay un contraste entre la meseta central y las montañas que hacen que se disfruten vistas panorámicas envidiables desde el Parque Nacional de los Picos de Europa (en León), el Parque Regional de la Sierra de Gredos o el Parque Natural Arribes del Duero, sólo tres de los muchos entornos paradisíacos al alcance de la mano en esta maravillosa tierra.
• Cultura
  Hablar de la cultura de Castilla y León es hablar de su apreciado patrimonio, un tesoro que cuida como oro en paño por lo mucho que supone para su propia identidad y el turismo de esta región, formada por las provincias de Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora.
  Os proponemos un paseo por el extenso conjunto de bienes culturales que conserva esta región:
  • Atapuerca. A pocos kilómetros de la capital burgalesa se encuentra uno de los yacimientos más importantes del mundo, que cuenta con la huella humana más antigua que se conoce. Por ahora son cuatro las especies de homínidos que han dejado rastro aquí.
  • Ávila. Su principal seña de identidad es su muralla medieval de estilo románico. Es la capital de provincia más alta de España y conserva a la perfección su casco histórico.
  • Catedral de Burgos. Es la única catedral española que tiene esta distinción de la Unesco de forma independiente, sin estar unida al centro de la ciudad. Destaca su estilo arquitectónico gótico y sus elementos decorativos renacentistas y barrocos.
  • Camino de Santiago. Una de sus rutas, la del camino francés, penetra en Burgos desde La Rioja atravesando la provincia para llegar a Palencia y León. También se puede hacer la ruta jacobea por la Vía de la Plata, que se adentra en la comunidad por la provincia de Salamanca y la abandona por la de Zamora.
  • Las Médulas. Es un impresionante entorno paisajístico formado como resultado de las explotaciones de oro romanas.
  • Salamanca. Conocida por su famosa Universidad, es una ciudad llena de historia y encanto –tiene un pasado de más de 2.700 años– que no dejan indiferente a quien la visita.
  • Segovia. Es “mucho más que el acueducto”, pero si por algo es conocida esta ciudad de origen celta es por albergar una de las obras romanas más majestuosas de la historia del imperio.
  • Siega Verde. Si empezábamos con Atapuerca, la lista la cierra esta zona arqueológica situada en Salamanca. Es una de las mejores muestras del arte paleolítico.
• Gastronomía
  Resulta casi un pecado no acompañar platos típicos de Castilla y León tan populares como su bacalao al ajoarriero, arroz a la zamorana o su cabrito cuchifrito con algunas de las excepcionales botellas de vino que han hecho tan famosa a esta región. Hay multitud de variedades, desde el vino de El Bierzo al vino de Rueda, pasando por el Ribera del Duero, el Cigales o el Arlanza, todos con sus rutas particulares.

Cualquier día puede ser una excusa para visitar estas dos comunidades, pero especialmente el 23 de abril, que celebran el Día de Aragón y el Día de Castilla y León.