Requena-Gandía: una ronda de múltiples contrastes

La seda fue en el pasado un denominador común de estas dos ciudades valencianas por las que discurre la 18 etapa de la Vuelta a España, pero ambas son hoy conocidas por aspectos muy diferentes. A lo largo de los 191 kilómetros que separan la salida y la meta de esta jornada, os proponemos emular al pelotón y aprovechar para hacer alguna escapada por Requena, en la actualidad conocida por sus viñedos; y Gandía, uno de los destinos costeros favoritos de los españoles.

Entre una y otra se alternan paisajes de múltiples contrastes naturales (fuentes, manantiales, playas…) y monumentos de interés que nos hablan del esplendor de otras épocas, especialmente la medieval.

Requena, una tierra de viñedos

Situada en la zona más occidental de la provincia de Valencia, Requena es uno de los términos municipales más amplios de España gracias a sus 814 kilómetros cuadrados de extensión. Una llanura que se encuentra marcada por el río Magro y sus grandes zonas de cultivo, sobre todo los viñedos que hoy son su principal actividad económica.

Los amantes de la naturaleza tienen aquí una cita con lugares tan extraordinarios como el Parque Natural de las Hoces del Cabriel, un espacio “esculpido” por este río (el Cabriel) que permite no sólo vistas únicas sino descubrir también su gran riqueza geológica. Pero hay muchos más motivos para asomarse a los lugares más puros de Requena, como el Pico del Tejo (perfecto para los aficionados al senderismo) o el balneario de Fuentepodrida (donde brota un manantial de propiedades curativas).

¿Qué ver en Requena?

Lo cierto es que perderse en algunos de los rincones de Requena aguarda al visitante encantos de otros tiempos. Desde la propia ‘división’ de la localidad, que nos hace de guía en esta ruta, es posible viajar a diferentes épocas por las que pasó esta ciudad fronteriza que fue conocida por los árabes como ‘rakkana’ o, lo que es lo mismo, la ‘fuerte’, la ‘segura’.

El Barrio de La Villa, declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1966, refleja su esplendor medieval con esas callejuelas, esos blasones adornando sus casonas y las cuevas que recorren su subsuelo… Todo un tesoro urbano por donde discurren monumentos imprescindibles como la Torre del Homenaje (hoy convertida en Museo), la preciosa Iglesia de El Salvador o la Plaza del Castillo (donde es posible ver excavaciones arqueológicas que muestran el pasado que se remonta a la Edad del Hierro de este municipio).

Caminar por el Callejón de Paniagua, la Cuesta del Ángel o la del Cristo es casi tan interesante como adentrarse en las Cuevas de la Villa, un impresionante paseo por el subsuelo de este barrio que descubre siglos después cómo se utilizó estas cuevas en época árabe para ampliar la vivienda, guardar los cereales o incluso conservar el vino.

El Barrio de Las Peñas, situado sobre un promontorio elevado, descubre al turista el pasado morisco y labriego de Requena, con un esquema urbano típicamente musulmán. En este barrio destacan edificios como la Iglesia de San Sebastián o el Convento de San Francisco.

Por último, el Barrio Arrabal es el más moderno de Requena y es el que reúne los servicios y la zona comercial del municipio. Además del Ayuntamiento, la Plaza del Carmen o la Plaza de Toros, es importante en esta zona el único monumento a la vendimia que existe en occidente.

¿Qué comer en Requena?

Imaginad un buen plato de ajoarriero, un gazpacho manchego, arroz en cazuela o los inmejorables embutidos regados con los mejores vinos de Requena… Pues bien, es imposible hablar de los sabores de esta tierra sin hacerlo de sus mejores caldos, acogidos al consejo regulador de Utiel-Requena donde destacan tintos, blancos, rosados y espumosos de gran categoría.

Acudimos a esta recomendación de los diez vinos más sobresalientes publicada por ABC con botellas como la Primum, ArteMayor o Lagar de Lar, toda una sorpresa para los paladares más exquisitos.

Gandía, la mejor fideuà con vistas al mar

Capital de la comarca de La Safor, Gandía puede presumir de ser una tierra de contrastes gracias a las montañas de interior y un extenso arenal de casi cinco kilómetros que recorre su litoral a lo largo del Mar Mediterráneo. El agradable clima que disfruta todo el año, la amplia oferta turística de playa y de actividades marítimas y la diversidad patrimonial de su casco histórico convierten a Gandía en un lugar ideal para disfrutar de unas inolvidables vacaciones de verano.

¿Qué ver en Gandía?

Para empezar, una visita a Gandía sin poner un pie en sus playas sería una visita incompleta. La Playa Nord, una playa que ofrece una amplia gama de alojamiento y los mejores servicios; y el Paseo Marítimo, apto para paseos con unas vistas preciosas al mar, podrían ser dos opciones si prefieres quedarte en la ciudad.

Si lo que prefieres es alejarte del mundanal ruido, nada mejor que aprovechar el viaje para descubrir playas naturales como la de L’ Auir o la de Rafalcaid, una playa semiurbana delimitada por una zona de pequeñas dunas. En la Playa Can puedes disfrutar de un día de sol con tu mascota.

Si seguimos con nuestra opción natural, nada mejor que optar por alguna de las rutas que discurren por Gandía y que sorprenden al visitante. Un ejemplo es la senda Parpalló-Font del Garrofer (donde es posible dar con la Cova del Parpalló, uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Europa); pero también podemos adentrarnos en la Senda dels Borregos, la Senda del Portalet o Les Fonts del Montdúber, paisajes maravillosos para disfrutar del medio ambiente.

De vuelta a la ciudad, el turista encuentra una riqueza patrimonial que ha sido esculpida por años y años de historia. La antigüedad de Gandía ha quedado patente en las numerosas excavaciones que hablan de su pasado paleolítico. Por eso, una de las opciones más acertadas comenzar el paseo podría ser una visita al Museo Arqueológico.

Gracias a diferentes periodos de esplendor -primero bajo el dominio musulmán, después en la época cristiana siendo rey Jaime I y más tarde con la compra del Ducado de Gandía por Pere Lluís de Borja- Gandía recibió, a cambio, una expansión económica y demográfica que hoy es visible a través de sus innumerables construcciones patrimoniales.

El Torreón del Pino, el Palacio Ducal, el Convento de San Jerónimo de Cotalba o La Colegiata son algunos de esos edificios que podemos apreciar en una ruta por su gran centro histórico.

Y puesto que esta 18 etapa de la Vuelta no coincide con la época de fiestas de gran tradición en Gandía (como la que celebran en honor a su patrón San Francisco de Borja en octubre o las Fallas de marzo), una idea para activarnos en esta tierra puede ser elegir alguna de sus innumerables actividades si es que te consideras un aventurero: vela ligera, windsurf, catamarán, motos acuáticas o remo son sólo algunas de las opciones que nos ofrece la ciudad.

¿Qué comer en Gandía?

El arroz, los productos naturales de la huerta y el pescado y marisco que llegan directos desde la lonja son los tesoros gastronómicos de Gandía. Pero si hay un plato que es marca de la tierra es sin duda la Fideuà de Gandía, una delicia que inventaron hace 100 años por casualidad unos pescadores que faenaban en el barco Santa Isabel al tener que sustituir el arroz de una paella por fideos.

En esta guía podemos encontrar la auténtica receta de aquel invento espectacular, junto a otros manjares dignos de la tierra como el Arroz al Horno al estilo de Gandía, el Espencat, o la Delicà de Gandía, un dulce del que prefieren seguir guardando su secreto. ¡Hay que ir en persona para probarlo!

Ruta ciclista

Tanto si prefieres el interior como el litoral, hoy os proponemos dos rutas para contentaros gracias a los paisajes que nos ofrecen la salida y la meta de la etapa 18 de la Vuelta a España. Una opción es elegir esta ruta circular por Requena, de dificultad moderada y de 43,7 kilómetros.

Con sólo unos pocos kilómetros más, esta que discurre por Gandía nos permite conectar con el paisaje del litoral y su playa.

Consulta en el mapa los atractivos turísticos de cada etapa: