
Subida al ‘infierno’ en un paraíso entre mar y montaña

“Camino del infierno”. Este mensaje en la carretera que llega hasta el Alto Mas de la Costa anuncia el brutal ascenso que se avecina. Este puerto de montaña se convertirá en el trepidante e inédito final de la 17 etapa de la Vuelta a España, que por primera vez sube a esta dura cima con rampas de hasta el 22% a lo largo de sus 4 kilómetros. En vista de la dureza de este ascenso, por las redes ya circula el hashtag #infiernoMasdelaCosta, según recoge el Diario As.
En esta ocasión, el pelotón recorrerá los 173.3 kilómetros del paraíso de costa y montaña que separan Castellón de la Plana de Lucena del Cid. Esta parada final les llevará a los pies de Penyagolosa (Peñagolosa en castellano), la montaña más elevada de Castellón, con 1.813 metros.
A sus faldas se encuentran las ancestrales rutas de peregrinaje Camins de Penyagolosa que dan nombre a esta etapa. Estos senderos, de los que aún se conservan algunos, conducen desde los tiempos de la reconquista, en el siglo XIV, hacia un santuario dedicado a San Juan Bautista. Hoy día aspiran a convertirse en Patrimonio Mundial de la Humanidad. Para apoyar su candidatura ante la Unesco, la Diputación de Castellón ha creado la marca turística Camins de Penyagolosa, cuya proyección traspasará fronteras gracias a la Vuelta.
Antes de alcanzar las latitudes de estos itinerarios que aúnan religión y misticismo, otras maravillas naturales, patrimoniales y gastronómicas aguardan.
Castellón de la Plana, una ciudad con historia
Los primeros documentos que hablan de Castellón datan de la época de la reconquista a manos del Cid. Fue Jaime I quien, a mediados del siglo XIII, concedió el permiso para trasladar al llano el asentamiento que se situaba en el cerro de la Magdalena. Así nacía Castellón de la Plana en el tercer domingo de Cuaresma de 1252, según la tradición popular. Esta efeméride se recuerda cada año en las fiestas de la Magdalena.
La ciudad, abrazada por el mar y la montaña, conserva buena parte de su rico legado histórico. Los monumentos que forman parte de ese pasado pueblan sus calles, en las que se aprecia el aroma a azahar procedente de las huertas de naranja que circundan los alrededores.
En su casco histórico se alzan edificios históricos religiosos y civiles de todas las épocas y estilos. Es el caso de la concatedral de Santa María, declarada Bien de Interés Cultural. Su construcción se inició en el siglo XII, aunque del templo gótico original sólo se conservan tres puertas de acceso y varios elementos ornamentales.
Al lado se erige el Fadrí, una torre campanario también declarada Bien de Interés Cultural que muestra el estilo arquitectónico propio de finales del siglo XVI.
En las inmediaciones se puede visitar el mercado central; la lonja del cáñamo, un edificio barroco del siglo XVII que fue rehabilitado por la Universidad Jaume I; y el Ayuntamiento, de estilo clásico italiano.
En el casco urbano, enclavado en el exterior de la muralla medieval, se encuentran el antiguo casino, que se alza sobre un palacete del siglo XVIII reformado en 1922; el teatro principal, con un exterior de corte neoclásico; el palacio episcopal, un edificio considerado Bien de Interés Cultural también de estilo neoclásico; y el edificio de correos y telégrafos, de estética modernista.
Otros puntos de interés son la basílica de Lledó, un templo neoclásico que se levanta en el mismo espacio donde, según cuenta la leyenda, un labrador encontró en 1366 la imagen de la patrona de la ciudad, la Mare de Déu del Lledó; Castell Vell, los restos de un castillo islámico de entre los siglos X y XI situados en el cerro de la Magdalena, donde se emplaza asimismo la ermita de nombre homónimo; los restos de la muralla liberal que se levantó en 1837, coincidiendo con la I Guerra Carlista; así como los bonitos parques y jardines que recorren la geografía de la ciudad o sus numerosos museos y centros culturales, como el de Arte Contemporáneo, el de Bellas Artes, el del mar o el de historia militar.
Toda ruta por Castellón de la Plana debe pasar por El Grao, su barrio marítimo, donde se encuentran su puerto pesquero y el Club Náutico de la ciudad.
¿Qué ver en Castellón de la Plana?
Al rico patrimonio histórico y cultural se unen las hermosas playas castellonenses, que recorren cuatro kilómetros de litoral mediterráneo y sus parajes naturales, entre los que destaca el desierto de las palmas, donde se pueden realizar rutas de senderismo; o las Islas Columbretes, ideales para la práctica de submarinismo dado el buen estado de conservación de su fondo marino.
¿Qué comer en Castellón de la Plana?
Los arroces de Castellón tienen merecida fama, sobre todo su paella. En la ciudad se puede degustar, asimismo, exquisitas fideuás, pescados y mariscos. Para poner la guinda a la comida, nada como uno de sus postres tradicionales: las pelotas de fraile, unas deliciosas berlinas de crema.

Lucena del Cid, la perla de la montaña
Con este nombre, la perla de la montaña, se conoce popularmente Lucena del Cid. Desde la montaña de Alcalatén, donde se enclava, el municipio vigila el valle del río Lucena. Cuentan que su población adquirió fama en el siglo XIX por la resistencia que opuso contra los ataques carlistas. De ahí que decidieran apellidarla ‘del Cid’, según el acervo popular.
En las inmediaciones de la localidad se pueden realizar bonitas rutas de senderismo, como la de los molinos de agua, que arranca en el nacimiento del río Lucena.
¿Qué visitar en Lucena del Cid?
Aparte de recorrer los bonitos alrededores de Lucena del Cid, merece la pena hacer una parada en el propio municipio, donde se puede visitar el castillo de los duques de Híjar, también conocido como el Palacio de Urrea, de características góticas debido a las reformas que hicieron los cristianos en la Edad Media, pese a que ya existía en la época musulmana; el museo parroquial que se emplaza en la impresionante cripta de la iglesia de Santa Águeda; la Iglesia Nuestra Señora de la Ascensión, de principios del XVIII; o la Torre Ibérica de Foios, una construcción defensiva que data de los siglos VII a III a. C. y que fue declarada monumento nacional en 1951.

Toda visita debe incluir, además, las ermitas de San San Antonio Abad y de Sant Miquel de les Torrocelles. La primera se levanta sobre el Barranco de la Pedrenyera y fue construida en 1785 sobre otra más antigua; la segunda, contiene elementos ornamentales musulmanes, románicos y góticos. Por allí pasan los peregrinos de uno de los Camins de Penyagolosa.
¿Qué comer en Lucena del Cid?
El conejo con caracoles y la Olla de cardets (olla de cardos en castellano) son dos de los platos típicos de la gastronomía del municipio.
Ruta en bicicleta desde Lucena hasta Mas de la Costa
Se trata de trata de una bonita ruta, aunque exigente por la dureza de la subida, por lo que requiere una buena condición física.
¿Qué mejor forma de experimentar como aficionado al ciclismo lo que supondrá el final de la 17ª etapa de la Vuelta para el pelotón?
Consulta en el mapa los atractivos turísticos de cada etapa:

¿Qué debes hacer si te toca el gordo de Navidad?
Aunque las probabilidades son escasas, si te toca el Primer Premio de la Lotería de Navidad debes actuar con cabeza. Aquí unas recomendaciones de qué hacer en caso de resultar agraciado.

Un puente en la casa de ‘la Pepa’
Diciembre nos regala dos fechas festivas antes de las navidades y una es para conmemorar la Constitución. Visitar Cádiz, donde se promulgó la de 1812 el día de San José, es una idea muy tentadora.

Rincones mágicos para celebrar el Día de Navarra
En Seguros RGA os proponemos un paseo por la Navarra más auténtica y fascinante, donde tiene su casa nuestro equipo ciclista, el team Caja Rural-Seguros RGA.