Un seguro para ayudar al autónomo cuando enferma

En España hay casi dos millones de autónomos, un sector que representa uno de los pilares de la economía española y a quienes la carga fiscal que soportan no les permite aún vislumbrar el fin de la crisis que anticipan los datos macroeconómicos.

Un estudio del ThinkTank Civismo publicado este mes de noviembre (PDF) analiza el marco fiscal español y su vínculo con la generación de empleo. El análisis, firmado por Cristina Berechet, apunta la paradoja que se da en España con el trabajo autónomo, que «cotiza casi al mismo nivel que los trabajadores por cuenta ajena».

«España es el sexto país de la OCDE donde más cotizan los trabajadores autónomos: 29,8%, por detrás únicamente de Eslovaquia (47,15%), Hungría (45,5%), Eslovenia (38,2%), Holanda (36,5%) y Estonia (33%)», explica Berechet, para a continuación añadir que «tanto en Eslovenia como en Estonia existen unos ingresos mínimos que, si no se superan, hacen que el autónomo no pague cotizaciones a la Seguridad Social».

Eslovenia y Estonia no son los únicos países con mínimo exento. En Suecia, Canadá, Austria, Bélgica, Irlanda o Reino Unido también se aplica esta medida. Pero en España, como en Corea, Portugal o Luxemburgo, los trabajadores autónomos deben cotizar, ganen o no dinero. Esto hace que la mayoría de los autónomos opten por cotizar la base mínima, que implica un desembolso mensual de casi 300 euros (la tarifa plana de 50 euros no es eterna ni aplica para todos los autónomos, sólo para los nuevos).

La mayoría de los autónomos se decanta por cotizar la base mínima ante la presión fiscal que soportan

Con esta realidad no es difícil explicar por qué los autónomos ‘enferman menos’ que los trabajadores por cuenta ajena. Cerrar el negocio por una baja médica, dejar de atender peticiones de clientes, es un riesgo que pocos deciden asumir, sobre todo porque la Seguridad Social hay que pagarla sí o sí.

Pero hay otro elemento de peso que obliga a los trabajadores por cuenta propia a descartar muchas veces una baja por incapacidad laboral transitoria: la merma en los ingresos.

Cuando un trabajador autónomo solicita la baja por enfermedad común, la prestación que recibe es de 530 euros desde el cuarto día hasta el 20 y de 660 a partir del día 21. De ahí debe descontar su cotización a la Seguridad Social, con lo cual el subsidio, en el mejor de los casos, se le queda en unos 400 euros mensuales, un importe insuficiente para llegar a fin de mes.

Pensando en una fórmula para ayudar a los autónomos cuando no queda más remedio que solicitar una baja por enfermedad, en Seguros RGA hemos creado el Seguro de Incapacidad Laboral RGAIT Profesional. Para ello, nos hemos aliado con una compañía experta en seguros de baja laboral, Previsión Mallorquina.

El Seguro de Incapacidad Laboral RGAIT Profesional permite a los autónomos mantener su nivel de ingresos ante una baja por enfermedad

Con el Seguro de Incapacidad Laboral RGAIT Profesional, dependiendo de la modalidad escogida y de la profesión del cliente, el autónomo podría estar cubierto incluso los 365 días del año sin ningún periodo de carencia (desde el mismo momento que contratas el seguro). Además, es un ingreso compatible con el subsidio de la Seguridad Social o con cualquier otro seguro privado.

Como aliciente, se trata de un producto con beneficios fiscales con el que podrás desgravar en tu declaración de la Renta.

¿Cuánto te costaría la prima del Seguro de Incapacidad Laboral RGAIT Profesional?

A la hora de calcular la prima se tienen en cuenta diversos factores, entre ellos la edad del autónomo, su profesión y desde qué día de la baja se quiere disfrutar de la indemnización.

Por ejemplo, para un agricultor, carpintero, fontanero, taxista o dependiente de comercio de 43 años que quiere cobrar la indemnización desde el primer día de baja, la prima trimestral del Seguro de Incapacidad Laboral RGAIT Profesional sería de 81,16 euros (324,64 al año). Con este pago, se garantizaría unos ingresos de 30 euros diarios (900 euros al mes) en caso de baja laboral por enfermedad común, por un máximo de un año.

Si tu edad o profesión son otras, te animamos que consultes en tu oficina de Caja Rural más próxima a cuánto ascendería tu prima para garantizarte los ingresos cuando no te quede otra que solicitar una baja por enfermedad.